Presentación del proyecto “Educación para construir nuevos horizontes” en FISJ
El Proyecto “EDUCACIÓN PARA CONSTRUIR NUEVOS HORIZONTES”, desarrollado en el marco de cooperación Internacional de la Fundación Juan Ciudad y su ONGD, es una experiencia que han llevado a cabo Luis Gutiérrez y Jesús Puente, profesores del colegio de educación especial de la FISJ.
Los profesores del colegio de educación especial de la FISJ, Luis Gutiérrez y Jesús Puente han presentado en el Aula Juan de Dios el Proyecto “EDUCACIÓN PARA CONSTRUIR NUEVOS HORIZONTES”, desarrollado en el marco de cooperación Internacional de la Fundación Juan Ciudad y su ONGD, experiencia que han llevado junto con otras cuatro compañeras a nivel Interprovincial del Grupo de Mejora del Ámbito de la Discapacidad Intelectual.
El proyecto se ha llevado a cabo en el Centro St. John of God Centre – Special School & College of Special Education en Velloor, de la provincia de Kerala (India) y ha consistido en llevar a cabo un programa de formación a través de la realización de talleres teórico/prácticos.
Este proyecto responde a una petición realizada por el propio centro de Velloor, para que sus profesionales reciban formación e intercambien experiencias, en las áreas de la integración e inclusión del alumnado con discapacidad en la comunidad. Para ello, se proporcionó formación en modelos de aprendizaje, igualdad de oportunidades y fomento del sentimiento de dignidad y cohesión a nivel social.
“Educación para construir nuevos horizontes” es un programa elaborado con diferentes contenidos y materiales educativos, terapéuticos y asistenciales que atiende a temas como: Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), Problemas de la conducta, Ámbito ocupacional/Laboral y Trastorno del espectro Autista.
El trabajo de ampliación de las competencias de los profesionales implica un periodo a largo plazo, que redunda progresivamente en la mejora de la atención que éstos dediquen a los usuarios, beneficiando de modo indirecto al conjunto de la población, dado que la atención a personas con discapacidad intelectual todavía tiene mucho campo por desarrollar en la zona y alcanza a cerca de 140 beneficiarios directos y más de mil indirectos.
Con la formación que se ha impartido se ofrece a los profesionales una herramienta, además de la elaboración conjunta de un Manual de Buenas Prácticas, para potenciar el desarrollo personal de las personas con discapacidad intelectual, física y sensorial, y mejorar su calidad de vida y la de sus familias, promoviendo su dignidad como personas y logrando su integración en el medio social, familiar y laboral.