Los 70 alumnos del Colegio de Educación Especial de la Fundación Instituto San José han regresado hoy a las aulas llenos de nervios y entusiasmo, como merecía la ocasión, mientras sus maestros les esperaban impacientes con los brazos abiertos.

Además, para algunos niños y familias era un momento muy señalado, ya que era su primera vez en un colegio de educación especial. En estos casos la comunicación directa y cercana de las familias con quien será tutor/a de su hijo es esencial, incluso desde antes de empezar las clases, incluyendo el comunicar tanto datos personales como clínicos, ya que para el centro es imprescindible conocer cada detalle del alumnado. “Cada comienzo de curso representa para todos nosotros una oportunidad de aprender, crecer y avanzar juntos. Alumnos, familias y profesionales facilitamos, unidos en un espacio inclusivo, que todo el alumnado se sienta valorado y apoyado en su desarrollo, además de ofrecerles todos los cuidados que pueden necesitar” afirma el equipo directivo del centro.

Así ha sido el caso de Sol, que hoy ha llegado acompañada por sus padres hasta el aula de los más pequeños, en el que ha conocido a sus compañeros de clase mientras sus progenitores aclaraban todas las indicaciones médicas y personales de la pequeña con el equipo del aula, formado por una tutora y una auxiliar.

Para facilitar todos estos variados procesos de adaptación de familias y alumnos con necesidades especiales, los profesionales del Colegio de Educación Especial de la Fundación Instituto San José han elaborado unos sencillos consejos que buscan ser una guía para fortalecer la relación entre la familia y el niño, promoviendo un ambiente de comprensión, amor y apoyo mutuo.

CONSEJOS PARA LA VUELTA AL COLE DE EDUCACIÓN ESPECIAL

• Para los niños con discapacidad intelectual suele ser más difícil adaptarse a nuevas rutinas, por lo que se recomienda ir recuperando poco a poco los horarios que tenían antes de las vacaciones, es decir empezar a acostarse y levantarse a la hora en que lo harán durante el curso.
• Conoce a tu hijo: cada niño es único. Dedica tiempo a conocer sus habilidades, intereses, fortalezas y áreas en las que necesita más apoyo con las estrategias y herramientas que facilitan los profesionales del colegio.
• Involúcrate activamente en su educación: mantén una comunicación constante con los maestros y el equipo educativo. Participa en las reuniones y actividades escolares.
• Apoya su autonomía: fomenta la independencia de tu hijo dentro de sus posibilidades. Esto incluye permitirle tomar decisiones y asumir pequeñas responsabilidades en casa.
• Crea un entorno inclusivo: promueve la inclusión tanto en el hogar como en la comunidad. Enseña a tu hijo a respetar y valorar la diversidad.
• Fomenta sus habilidades sociales: ayuda a tu hijo a desarrollar habilidades sociales a través del juego, la interacción con otros niños y actividades en grupo.
• Busca y acepta apoyo: no dudes en buscar ayuda profesional cuando sea necesario. Terapias, grupos de apoyo y orientación pueden ser de gran utilidad para toda la familia.
• Mantén expectativas realistas y positivas: establece metas alcanzables y celebra cada logro, por pequeño que sea. Evita comparaciones con otros niños.
• Educa en valores y resiliencia: enséñale la importancia de la empatía, la tolerancia y la perseverancia. Ayúdalo a enfrentar y superar los desafíos con una actitud positiva.
• Cuida tu bienestar emocional: es fundamental que como padre o madre también te cuides. Un buen estado emocional te permitirá brindar un mejor apoyo a tu hijo.
• Dentro de las posibilidades es bueno involucrar a los niños en la compra de material escolar, ayudando a elegir la mochila que más les guste, las pinturas, etc.
• El primer día de clase los niños pueden estar ansiosos y algo nerviosos, pero con ganas de comenzar y ver de nuevo a sus compañeros. Es preferible no incentivar demasiado esos nervios por la vuelta a clase. Lo ideal es tener una actitud positiva, mantener la calma y transmitir esa misma sensación.
• En los casos en los que haya un cambio de tutor, ser pacientes, ya que tras un par de días los niños se sueñen adaptar bien al cambio. Deberemos respetar su ritmo e interesarnos por conocer sus emociones, acompañando todo el proceso.
• Es importante establecer un vínculo sano entre colegio y familia, trabajar una seguridad y confianza mutua, que indique que se va en una misma dirección. La comunicación entre ambas partes debe ser fluida durante todo el curso, pero sobre todo al inicio.
• Para algunos alumnos esta vuelta al cole puede implicar entrar en un nuevo centro escolar, tener nuevos compañeros y profesores, incorporar nuevas rutinas…y todos estos cambios son grandes retos para los alumnos.