PERFILES Y POBLACIÓN A LOS QUE VA DIRIGIDA LA NEUROPSICOLOGÍA

Atendemos a población infantil y adulta:

• Pacientes que han sufrido Daño Cerebral Adquirido por diversos motivos: Ictus, traumatismos craneoencefálicos, tumores…
• Pacientes con enfermedades neurodegenerativas: Enfermedad de Alzheimer, demencia vascular, demencia fronto-temporal, afasia progresiva primaria, enfermedad de Párkinson o demencia por cuerpos de Lewy.
• Otras patologías neurológicas: esclerosis múltiple, epilepsia…
• Trastornos del neurodesarrollo: TEA, TDAH…..

CÓMO TRABAJAMOS

Desde la valoración inicial, pasando por la intervención hasta el alta, el proceso de la terapia se adaptará y ajustará al perfil y necesidad de cada paciente y familia. Será un proceso abierto y flexible en función de las necesidades de cada momento del proceso, para así ayudar a una mejor funcionalidad y mayor calidad de vida de nuestros pacientes.

¿QUÉ ES UNA VALORACIÓN NEUROPSICOLÓGICA?

Es un método diagnóstico que consiste en la valoración de las diferentes funciones cognitivas (atención, memoria, funciones ejecutivas, praxias…), emocionales y conductuales de la persona, para así conocer el estado actual de las mismas. Para ello se pueden utilizar diferentes métodos:

• Entrevista clínica: entrevista directa con el paciente y sus familiares, con la idea de recabar información imprescindible y relevante de cada caso.
• Pruebas estandarizadas y baremadas para medir las distintas funciones cognitivas (atención, memoria, lenguaje…) y que ayudarán a definir el perfil cognitivo.
• Cuestionarios para valorar si existen trastornos del estado emocional (depresión, ansiedad…) o conductual (conductas socialmente desajustadas, agresividad…) del paciente.

Este proceso de evaluación nos va a permitir de manera cuantitativa (datos objetivos encontrados en las pruebas estandarizadas) y cualitativa (observaciones clínicas del neuropsicólogo a lo largo de la valoración):

• Detectar qué funciones cognitivas emocionales o conductuales están alteradas
•  Valorar qué funciones cognitivas emocionales o conductuales se encuentran preservadas.
• Deducir posibles dificultades y establecer una orientación diagnóstica.
• Elaborar un perfil para rehabilitar aquellas funciones alteradas.

Este proceso se llevará a cabo de forma adaptada a la patología y necesidades de cada individuo.

¿QUÉ OCURRE DESPUÉS DE LA VALORACIÓN?

Tras la evaluación se facilitan los resultados obtenidos, explicando los fenómenos encontrados para que el paciente comprenda mejor su situación global.

Posteriormente se hace una propuesta de intervención, en base a objetivos consensuados entre profesional paciente y familia. Si la propuesta se acepta, se hará un seguimiento del proceso hasta el alta del paciente.

¿QUÉ HAREMOS A LO LARGO DEL PERIODO DE INTERVENCIÓN?

Será el proceso que comienza tras la devolución de la valoración, en el cual se trabajarán las funciones cognitivas alteradas con diferentes métodos de intervención: desde tareas centradas en la rehabilitación o estimulación específica de las funciones cognitivas (tareas de atención, memoria, funciones ejecutivas…..) hasta métodos más ecológicos, pudiendo trasladar esas actividades a ambientes naturales como puede ser un entorno simulado de una vivienda, o incluso tareas adaptadas al día a día del paciente.

¿REHABILITACIÓN O ESTIMULACIÓN COGNITIVA?

Si se ha producido un daño cerebral, y este puede revertirse en algún grado, hablaremos de rehabilitación cognitiva, con el objetivo de disminuir la alteración que afecta al paciente en el día a día.

Para patologías degenerativas, en las que el objetivo se centra en mantener la funcionalidad cognitiva el mayor tiempo posible y frenar el deterioro, estaremos hablando de estimulación cognitiva.

En patologías del neurodesarrollo, que puedan estar interfiriendo en el desarrollo normal del individuo (trabajo, relaciones, escuela…) utilizaremos tanto rehabilitación como estimulación de las funciones cognitivas.