Humanizar la experiencia de la atención psicológica en estos momentos de “distanciamiento social” es un desafío que afrontamos en nuestro día a día como profesionales sanitarios.

En el marco de la atención al duelo que contempla el Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social La Caixa, como psicóloga del Equipo de Atención Psicosocial (EAPS) atendí a dos familiares que han vivido la pérdida de un ser querido, médico de profesión y vocación, afectado por covid-19.

Dada la situación de restricción de visitas a consulta en el hospital y la situación de aislamiento de la familia por Coronavirus, la atención al duelo se llevó a cabo exclusivamente de forma telefónica y se realizaron sesiones semanales de manera individualizada a la esposa e hija del paciente, cuidando mucho las condiciones del entorno con el objetivo de prestarles la presencia necesaria.

Crear un vínculo seguro y de confianza con los pacientes y los familiares es un pilar básico de la atención, por lo que en esta ocasión fue necesario adaptar las estrategias de comunicación y la actitud de acogida incondicional para generar en ellas un espacio de calidez donde poder expresarse.

Algo que le he devuelto habitualmente a las familiares durante las sesiones es que gracias a ellas he podido conocer al paciente, sus valores y su manera de estar en el mundo.

Según me transmitía la familia estaba muy volcado en la ayuda y el cuidado al otro, no solo en su entorno profesional, sino en el ámbito familiar cuidando de los suyos e intentando enfrentarse a los problemas con alegría y entereza. En definitiva, sentí que era una persona de las que se cruza en tu vida y deja huella. El encuentro con su mujer y su hija me ha permitido aprender de él que los problemas se pueden afrontar desde la búsqueda de una solución y que el amor en la vida se elige desde la valentía y se trabaja día a día.

Tras consultar con la propia paciente cómo había vivido ella esta experiencia de atención desde la distancia, refirió que “no importa que sea de forma telefónica o presencial, sino que lo que de verdad importa es la persona que tienes detrás”.

Como conclusión, hemos aprendido que lo más importante en situaciones de crisis como la que estamos atravesando, no es estar cerca físicamente, sino recordar en medio de esta vorágine de estrés y cambios constantes, que lo que la otra persona necesita es sentirnos cerca.

Firmado por:

Vanesa Martínez, psicóloga, y Cristina Jimeno, trabajadora social, del Equipo de Atención Psicosocial de la Fundación Instituto San José del Programa de Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas de la Obra Social La Caixa.