La música es una experiencia humana que forma parte de la historia de la humanidad y que está presente a lo largo de toda nuestra vida. Desde 1950 la musicoterapia tiene rango científico, es una profesión oficialmente reconocida y se imparte como disciplina académica en muchas universidades, centros especializados y organizaciones de todo el mundo. Aunque en España cuenta también con un gran recorrido, podemos decir que todavía está en proceso de desarrollo y profesionalización siendo la formación más avanzada del musicoterapeuta la de posgrado: existen varios máster sobre esta disciplina en distintas universidades de nuestra geografía.

La musicoterapia es el uso profesional de la música y de sus elementos como intervención en contextos médicos, educativos o cotidianos, con individuos, grupos, familias o comunidades. El objetivo de esta terapia es optimizar la calidad de vida del paciente, mejorar su salud física, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar, dentro de un espacio de confianza y seguridad. La intervención tiene que estar dirigida por un musicoterapeuta profesional en un entorno terapéutico. Sus resultados están ampliamente contrastados por la comunidad científica.

En el ámbito sanitario existen investigaciones y práctica con pacientes en casi todas las áreas: desde el embarazo, la neonatología, en intervenciones médicas, curas, pre y post operatorios en cardiología, oncología, traumatología, psiquiatría, etc. Su eficacia ha quedado demostrada en múltiples investigaciones reflejadas en publicaciones científicas como las Revisiones Cochrane.

Como ejemplo, en 2013 en la Fundacion, se evaluó la satisfacción de los cuidadores y los beneficios obtenidos con la intervención musicoterapéutica recibida en el programa implantado en nuestra Unidad de Cuidados Paliativos (UCP). Entre los beneficios destacaron: la percepción de apoyo, la participación activa en familia, la relajación y bienestar, la facilitación de la comunicación, la mejora del estado de ánimo, la percepción diferente del paso del tiempo y la conexión con el mundo espiritual. (Serra, De Luis & Valls, 2014).

En la Unidad de Cuidados Paliativos de la Fundación, la Musicoterapia forma parte de la atención y cuidado de los pacientes desde 2008 y está a disposición de todas aquellas personas –pacientes y/o familiares, acompañantes o cuidadores–, que necesitan acompañamiento, que desean conectar consigo mismas y/o con otros, o que sienten malestar emocional, soledad o dolor (físico, emocional o espiritual, entre otros).

Desde 2019 la Musicoterapia se integra también en el equipo interdisciplinar de las Unidades de Daño Cerebral Severo Crónico. Allí es considerada como un elemento fundamental en el proceso de neuroestimulación, aproximación, refuerzo del vínculo y alivio de sufrimiento en las familias, así como apoyo diagnóstico mediante la herramienta MATADOC (Music Therapy Assessment Tool for Awareness in Disorders of Consciousness), Magee, 2014.

Igualmente desde el curso 2019/2020, se ha iniciado en el Colegio de Educación Especial de la Fundación, un proyecto de investigación que bajo el título “La musicoterapia en personas con diferentes capacidades a través de la percusión comunitaria. De la regulación emocional al control conductual”, pretende buscar nuevas herramientas para elevar la autoestima y autoconcepto favoreciendo con ello el manejo de la conducta y mejorando así la calidad de vida de nuestro alumnado.

Por último, en el área de Discapacidad, cabe destacar el proyecto musical que de manera generosa y voluntaria, corre a cargo de la asociación “Músicos para la salud”. Usuarios de la residencia y de los dos centros de día, acuden a conciertos y audiciones realizadas por músicos profesionales, amateurs o estudiantes. Estas actuaciones musicales vienen a favorecer uno de los objetivos prioritarios hacia los que se orienta nuestra institución desde sus orígenes: humanizar la atención, en este caso desde la vivencia de la música como elemento lúdico y estético.