El uso de la Yetitablet en las sesiones de terapia ocupacional
La tecnología ha avanzado a un ritmo exponencial y el uso de los diferentes dispositivos ha provocado un cambio a gran escala en toda la sociedad actual, pero fundamentalmente se han vuelto recursos imprescindibles para las personas con algún grado de dependencia y para los profesionales que trabajan con ellos. Una prueba de ello es la Yetitablet, una tableta gigante que se ha convertido en un nuevo aliado para, por ejemplo, los terapeutas ocupacionales.
La Yetitablet es una de las herramientas más versátiles que se dispone en el hospital Fundación Instituto San José de Madrid. Se trata de una tablet de 46 pulgadas con sistema operativo Android que permite explotar todas las aplicaciones de su sistema y de esta manera trabajar de forma gamificada e individualizada con los pacientes y usuarios persiguiendo objetivos que favorezcan las habilidades cognitivas superiores, habilidades adaptativas y conductas sociales.
La Yetitablet, en las diferentes áreas:
Además del área sanitaria, la institución cuenta con un Colegio de Educación Especial, un Centro de Día para Personas con Discapacidad Física, un Centro de Día para Personas con Discapacidad Intelectual y una Residencia para Personas con Discapacidad Intelectual. Dentro de cada una de las áreas, los terapeutas ocupacionales adaptan las posibilidades de la Yetitablet a los usuarios del área y a las necesidades de cada uno de ellos:
En Neurorrehabilitación, dentro de las sesiones, se ha convertido en una herramienta imprescindible ya que permite al terapeuta ocupacional trabajar una mayor amplitud de rango articular y trabajar en tareas duales.
Gracias a sus dimensiones y versatilidad podemos enfocarnos en grupos muy variados de pacientes con dificultades y déficits de distinta índole. Nos sirve para realizar tanto estimulación basal como cognitiva (atención, memoria, funciones ejecutivas, lenguaje, velocidad de procesamiento, resolución de problemas,…). Además, podemos trabajar la coordinación óculo manual, destreza motora, velocidad y planificación motora. Gracias a la gran variedad de aplicaciones que se pueden utilizar resulta una actividad muy motivadora para los pacientes. Además, los resultados objetivos obtenidos a través de las aplicaciones nos sirve como valoración y seguimiento individualizado del paciente. Ana Isabel. Terapeuta Ocupacional.
En el Colegio de Educación Especial se ha convertido en una gran artilugio digital para que los más pequeños puedan entender la causa-efecto; mejoren de la motricidad fina; así como trabajen los conceptos escolares. Por ejemplo, ya que la Yetitablet permite el uso de diferentes objetos para interactuar con ella, el conteo de manera manipulativa es uno de los ejercicios que los alumnos pueden llevar a cabo. Asimismo, en algunas de las aulas se ha transformado en un gran dispositivo de comunicación, a través del cual los tutores como la logopeda pueden modelar y los menores usen otros dispositivos o la propia Yetitablet para que el intercambio de información sea más fluido.
En ambos Centros de Día, los terapeutas ocupacionales aprovechan la potencia de esta herramienta para trabajar las habilidades funcionales y el componente social. Es en este servicio dónde se aprovecha para trabajar en el trabajo colaborativo, en las autoinstrucciones, la identificación de emociones y la resolución de conflictos.
En particular, la he estado usando con pacientes de manera cognitiva y para aumentar rango articular y fuerza en los miembros superiores. La Yetitablet también me ha permitido trabajar con ellos la coordinación bimanual, la rapidez y agilidad en miembros superiores, destreza visual y capacidad de reacción con diferentes aplicaciones.’ Franz. Terapeuta Ocupacional.
En definitiva, el uso de este tipo de herramientas tecnológicas facilitan la vida y ayudan también a mantener relaciones sociales, pero sobre todo para los Terapeutas Ocupacionales del hospital Fundación Instituto San José son imprescindible para mejorar la calidad de vida de pacientes y usuarios favoreciendo el proceso de rehabilitación, ya que el uso de la tecnología favorece la motivación de cada uno de los pacientes y ayuda a trabajar de una forma funcional e individualizada con cada uno de los beneficiarios.