Claves sobre Cuidados Paliativos

CLAVES SOBRE CUIDADOS PALIATIVOS

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad y a nivel mundial, tan solo un 14% de las personas que necesitan asistencia paliativa la reciben.

Para la OMS, los cuidados paliativos “constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes (adultos y niños) y sus allegados cuando afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal. Previenen y alivian el sufrimiento a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correctos del dolor y otros problemas, sean estos de orden físico, psicosocial o espiritual”.

Escuchar hablar de “cuidados paliativos” crea cierto rechazo pues lo asociamos a enfermedad terminal y muerte, pero el envejecimiento de la población y la presencia de enfermedades no transmisibles hará que la necesidad de cuidados paliativos siga en aumento, por lo que es necesaria una correcta formación y concienciación sobre este tipo de cuidados.

Teniendo en cuenta todo esto, queremos explicarte las 10 realidades que debes saber sobre los cuidados paliativos:

1.- Los cuidados paliativos están orientados al cuidado de las personas enfermas y sus familiares desde el momento de ser diagnosticados de una enfermedad que acorta el tiempo de vida, independientemente de que este tiempo sea mayor o menor.

2.- Los cuidados paliativos no solo son físicos sino son importantes en el área psicosocial y en el área espiritual. Mejorar la calidad de vida de estas personas diagnosticadas de enfermedad en etapa avanzada y de sus familiares no solo se limita a mitigar el dolor físico sino que los cuidados paliativos aportan apoyo psicológico y ayudan a encontrar el bienestar espiritual necesario.

3.- Entrar en contacto con cuidados paliativos no es sinónimo de abandonar cualquier otro tipo de tratamiento. El paciente atendido en cuidados paliativos seguirá su tratamiento habitual.

4.- No siempre que una persona está enferma experimenta dolor pese a ser cierto que el dolor es uno de los síntomas más frecuentes y graves experimentados por los pacientes tratados en cuidados paliativos. No obstante, en caso de sentir dolor, los profesionales de cuidados paliativos ayudarán a mitigarlo. Recordad que la finalidad es conseguir el bienestar de la persona enferma y la mayor calidad de vida posible.

5.- La persona enferma que toma medicación para el dolor puede necesitar modificar la dosis. El motivo es muy simple, el cuerpo tiende a adaptarse haciendo que la medicación inicial sea menos efectiva y, por ello, deba aumentar la dosis o deba cambiar la medicación.

6.- Tomar medicación para paliar el dolor o mitigar la sintomatología de la enfermedad no acelera el proceso ni acorta el tiempo de vida. El tratamiento de la enfermedad persigue mejorar la esperanza de vida y el tratamiento proporcionado en cuidados paliativos persigue mejorar la calidad de vida.

7.- El paciente puede tomar su medicación en casa. La medicación puede suministrarse en cualquier lugar donde la persona enferma se encuentre. Es decir, si se encuentra bien y está en su domicilio, la medicación podrá tomarla allí sin necesidad de acudir diariamente a un centro médico aunque recibirá seguimiento de forma ambulatoria.

8.- Ingreso en centro hospitalario en caso de que las necesidades excedan las posibilidades del cuidado ambulatorio. Solo en el supuesto de que el enfermo no se encuentre en disposición de ser cuidado en su hogar y de que sus necesidades excedan las posibilidades del cuidado ambulatorio, será ingresado en un centro de cuidados de estancia prolongada con el fin de aportarle los cuidados necesarios y la mayor confortabilidad y bienestar físico, psicosocial y espiritual tanto al enfermo como a su familia.

9.- Es imprescindible desmitificar los cuidados paliativos. Acercar los cuidados paliativos a la sociedad y sensibilizar a las personas para que, llegado el momento, no los vean como un “enemigo” debe ser el punto de partida. Hay enfermedades que llegan para quedarse y para las que los cuidados paliativos pueden ser su mayor aliado.

10.- Educar para afrontar. Una vez que los adultos asumamos estas realidades, es necesario que las acerquemos a los más pequeños proporcionándoles más y mejores herramientas que les permitan canalizar la enfermedad de su familiar y sepan afrontar una despedida.

Actualmente, seguimos viendo la muerte como un tabú, pero debemos ser conscientes de que el hecho de no hablar de ella o ignorar la realidad que nos rodea no nos exime de tener que afrontarla y este es uno de los motivos que nos hace el proceso más doloroso.

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