Las úlceras por presión se presentan como un reto en la atención intermedia por la prolongación de las estancias y la rehabilitación

20 Nov 2025 Blog ,

En centros especializados en atención intermedia como el Hospital Fundación San José, las úlceras por presión (UPP) condicionan el pronóstico y la planificación asistencial desde el primer momento: requieren curas avanzadas, supervisión continua, superficies de apoyo especializadas y un aumento considerable de la intensidad de los cuidados enfermeros. Los registros del centro reflejan con claridad la carga asistencial que generan las UPP:

  • Aumento del 50% en el coste por día y paciente si se presenta una úlcera por presión.
  • Prolongación del tiempo de ingreso, debido a la necesidad de tratamientos específicos y de una vigilancia clínica más intensiva.
  • Ralentización o paralización de los procesos de rehabilitación, lo que compromete los objetivos de recuperación del paciente y retrasa su retorno al domicilio o a otro recurso asistencial.

Estas cifras se alinean con la evidencia nacional e internacional, que sitúa a las UPP entre las complicaciones hospitalarias más costosas y relevantes desde el punto de vista de la calidad asistencial.

Una amenaza directa para la rehabilitación

En entornos de atención intermedia y rehabilitación, donde la prioridad es la recuperación funcional y neurológica que permita una buena calidad de vida del paciente, la presencia de una úlcera por presión en estadio avanzado retrasa el inicio de la rehabilitación, lo que supone un retroceso clínico significativo.
Los pacientes se ven limitados en su movilidad, experimentan dolor al sentarse o realizar ejercicios terapéuticos, y requieren más tiempo de reposo y cambios posturales, lo que condiciona el avance de sus programas de rehabilitación, sobre todo en fisioterapia y terapia ocupacional.

Es muy importante reforzar la formación de los profesionales sanitarios en la prevención y en el manejo avanzado de las úlceras por presión, así como implantar protocolos innovadores, basados en evidencia científica, que incluyan evaluación sistemática del riesgo en el momento del ingreso, protocolos de movilización personalizados y herramientas de seguimiento y registro homogéneas para garantizar la continuidad asistencial” afirma Carmen Moreno, directora enfermera del Centro.

Claves para la prevención de las UPP

La amplia experiencia en la atención a pacientes complejos y en la gestión integral de úlceras por presión, ha motivado que el equipo multidisciplinar del Hospital(integrado por enfermería experta, medicina especializada, fisioterapia, terapia ocupacional y trabajo social) traslade unas recomendaciones generales enfocadas a la prevención y diagnóstico precoz de las úlceras por presión:  

Recomendaciones básicas:

  • Cambios posturales frecuentes con registro: cada 2–3 horas en cama y cada hora en silla, registrando los cambios y posiciones si es posible.
  • Identificación temprana de señales de alarma. Revisar la piel diariamente atendiendo a las zonas de riesgo. Buscar enrojecimiento, dureza, calor o dolor en talones, sacro, codos, caderas, omóplatos…
  • Mantener la piel limpia e hidratada, importante secar sin frotar y evitar la humedad.
  • Nutrición e hidratación adecuadas. Se pueden valorar suplementos nutricionales en personas de alto riesgo.
  • Evitar fricciones: usar sábanas deslizantes o ayudas técnicas.
  • Contar con superficies de apoyo adecuadas: colchones antiescaras de presión alternante o espuma especial, cojines de descarga en sillas de ruedas, taloneras…
  • Realizar movilización sencilla activa o asistida.

En el caso de los entornos hospitalarios o residenciales también se recomienda:

  • Valorar el riesgo al ingreso (y revalorar cada 48–72 h) con escalas Braden o Norton para incorporar al plan individualizado de cuidados.
  • Contar con protocolos claros y estandarizados: hoja de cambios posturales, seguimiento fotográfico si es necesario…
  • Movilización con fisioterapia.
  • Formación continua del personal.
  • Supervisión de dispositivos de apoyo.

La Unidad Clínica de Heridas Crónicas del Hospital Fundación San José, referente en el abordaje de las UPP

Desde 2008 el Hospital ha trabajado de mano del Grupo Nacional para el Estudio y el Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) en la mejora de la calidad de los cuidados de los pacientes con úlceras crónicas con la intención de estandarizar y unificar los criterios en la prevención y el tratamiento de dichas heridas desde un espacio de mejora continua y de evidencia científica.

El Equipo de Heridas Crónicas compuesto por personal de enfermería, médico y una farmacéutica, se encarga desde entonces de monitorizar el registro de continuidad, así como de gestionar las interconsultas emitidas por cualquier profesional del centro. También han elaborado planes formativos anuales, guías clínicas y guías prácticas para familias, y ha promovido investigaciones y sesiones clínicas interdisciplinares.

Gracias a este compromiso, la unidad mantiene desde 2019 la calificación excelente en la acreditación de la GNEAUPP, renovada en 2024 por cinco años más, certificando las prácticas de calidad para garantizar la seguridad de los pacientes en los cuidados.

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