El pasado 26 de noviembre se presentó, en la sede central de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Madrid, un número especial de iSanidad dedicado a reflexionar sobre la pregunta: “¿Cómo afronta el sistema sanitario la atención a las personas con discapacidad?”.

Con el objetivo de analizar los retos y avances en la atención a la discapacidad física, intelectual y la derivada del envejecimiento; y para responder a la pregunta central, tanto el especial como la jornada de presentación contaron con diversos profesionales del ámbito tanto social como sanitario. Entre ellos el director médico de la Fundación Instituto San José, el Dr. Eduardo Llamazares, que participó en el documento publicado por iSanidad reflexionando sobre diferentes cuestiones relativas al abordaje de la discapacidad, tanto física como intelectual, en un centro singular como el nuestro.

Entre las cuestiones tratadas en el documento destacan los aspectos clave que deben tenerse en cuenta en la atención a personas con grandes discapacidades físicas desde los centros sociosanitarios, cómo ha sido la evolución de la asistencia en los últimos años y los recursos disponibles actualmente para atender correctamente a personas con grandes discapacidades.

Por su parte, la jornada de presentación incluyó un coloquio moderado por Juan Pablo Ramírez, director de iSanidad, en el que participó Pascal Ramos, director pedagógico del Área de Discapacidad Intelectual de la Fundación Instituto San José. En él debatieron sobre las barreras que encuentran las personas con discapacidad intelectual al acceder al sistema sanitario, las necesidades de los profesionales para ofrecer una atención inclusiva y de calidad, las demandas no cubiertas que expresan hoy las personas con discapacidad y los retos específicos de las personas con discapacidad intelectual cuando envejecen.

Durante el coloquio, también se subrayó la importancia de la sensibilización constante y a todos los niveles. Por último, Ramos destacó que la formación de los profesionales en áreas como la tecnología y la comunicación con los pacientes con grandes necesidades de apoyo es esencial para avanzar hacia una atención inclusiva.