Recientemente, un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard y del Instituto de Investigación del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.) ha confirmado que 1 de cada 4 pacientes en un estado de alteración de consciencia, aunque no puedan ni moverse ni hablar, a veces sí son capaces de realizar tareas cognitivas siguiendo instrucciones.

Éste es el caso de Celia, una paciente que lleva ingresada en la Unidad de Daño Cerebral Severo Crónico (DCSC) de nuestro hospital desde finales de 2021, y cuyo estado le permite responder preguntas cerradas de “sí” o “no” moviendo la cabeza.

Carlos, su marido, acude a verla todos los días desde que comenzó su estancia aquí. Él nos cuenta que hace tres años, estando en su casa, Celia sufrió una hemorragia cerebral muy severa a partir de la cual sus vidas cambiaron por completo: “Cuando pasó eso, yo no entendía nada. Te quedas en shock. Luego, a medida que pasa el tiempo, te vas acostumbrando a un sufrimiento permanente, pero es muy duro”.

Agradece que cuando ocurrió el suceso, él se acababa de jubilar, por lo que ha podido adaptarse relativamente bien a la situación. De hecho, si algo tiene claro es que no quiere separarse de Celia en ningún momento: “Ella es la mitad de mí mismo, mi hogar. Donde esté Celia, ésa será mi casa. Es más, si el hospital me lo permitiera, viviría aquí. Me encantaría poder pasar, aunque fuera solo un minuto todas las noches y arroparla, con eso sería suficiente”.  

La devoción que siente Carlos por su esposa no deja indiferente a nadie del hospital, ni a los profesionales que le atienden, ni a las familias del resto de pacientes. Las miradas que le dedica, la ternura con la que le habla, los gestos de cariño, las palabras… Bastan apenas unos minutos junto a ellos para apreciar lo mucho que se quieren.

Carlos nos cuenta que su objetivo es lograr que Celia tenga respuestas cognitivas, no solo emocionales. Ya lo consiguió una vez hace tiempo y no duda en poder lograrlo de nuevo. Actualmente, trata de estimularle con música, poniéndole canciones con todas las frecuencias que el oído humano puede escuchar, según le han recomendado.

Además, realiza con ella ejercicios de vista, de movilidad de extremidades y le cuenta solamente cosas positivas. Esto último, insiste, es muy importante, ya que “el tiempo para Celia no existe. Cuando le preguntas si fuma, sigue diciendo que sí, como si no hubiera pasado el tiempo”.

Actualmente, Celia atraviesa un período de estabilidad clínica. Su actividad cerebral es muy baja, pero ha ido consiguiendo pequeños avances. Carlos es conocedor de que el futuro de su mujer es incierto, no sabe cuánto tiempo durará esto, pero una y otra vez incide en que pase lo que pase quiere estar junto a ella.

Ahora su historia de amor llena de mimos y cuidados también ha llegado a los medios, gracias a su participación en informativos Telecinco y en el programa ‘La tarde en Cope’ donde se ha hablado de su experiencia, pero también se han explicado las diferentes tipologías de pacientes que atendemos en esta unidad.