La encefalitis autoinmune, una causa cada vez más frecuente de daño cerebral en jóvenes
La encefalitis autoinmune está ganando visibilidad como una de las principales causas de daño cerebral adquirido (DCA) en personas jóvenes. Se presenta sobre todo en mujeres con una edad media de 21 años, y ocurre cuando el propio sistema inmunitario ataca por error al cerebro, provocando una inflamación que puede dejar secuelas neurológicas importantes.
Una enfermedad rara, pero en aumento
Cada año se diagnostican en España cerca de 1.200 casos de encefalitis. Aunque la mayoría son de origen infeccioso, los casos de encefalitis autoinmune aumentan progresivamente gracias a un mejor conocimiento médico y diagnóstico de esta enfermedad. Aunque muchas personas se recuperan completamente —un proceso que puede prolongarse hasta 18 meses—, otras sufren daño cerebral adquirido con secuelas físicas, cognitivas y emocionales que pueden perdurar en el tiempo.
Secuelas más comunes del daño cerebral adquirido por encefalitis autoinmune
Las consecuencias del DCA pueden afectar distintas áreas del funcionamiento neurológico. Las más frecuentes son:
Alteraciones cognitivas:
Dificultades de memoria, atención y concentración; problemas para planificar, tomar decisiones o resolver tareas cotidianas; cambios en la percepción sensorial.
Cambios conductuales y emocionales:
Irritabilidad, desinhibición, ansiedad o depresión. En algunos casos, pueden presentarse cambios de personalidad o episodios de agresividad.
Problemas motores:
Debilidad o parálisis parcial, pérdida de equilibrio, movimientos torpes o dificultades para caminar.
Trastornos del lenguaje:
Dificultad para hablar, articular palabras o comprender lo que se dice.
En los casos más graves, la inflamación puede derivar en epilepsia crónica.
La importancia de la neurorrehabilitación
Tras una encefalitis grave, es fundamental iniciar cuanto antes un tratamiento de rehabilitación neurológica interdisciplinar. Este enfoque permite recuperar funciones perdidas y mejorar la calidad de vida del paciente.
“Para una buena recuperación de las secuelas físicas, cognitivas, sensitivas y de comunicación, es fundamental un abordaje multidisciplinar como el que ofrecemos en el Hospital. Además del seguimiento clínico, incluimos tratamiento de fisioterapia, terapia ocupacional, logopedia y neuropsicología. En nuestra experiencia clínica notamos que evolucionan más rápido a nivel motor que cognitivo, y esas secuelas limitan mucho más el retorno a su vida previa” explica la Dra. Rossana Chiesa, responsable de Rehabilitación en la Fundación Instituto San José
El tratamiento combina distintas áreas terapéuticas:
- Fisioterapia neurológica: recuperación de fuerza, movilidad y coordinación.
- Terapia ocupacional: mejora de la sensibilidad, visión, olfato o gusto, y de la autonomía en actividades diarias.
- Neuropsicología: trabajo sobre memoria, atención, concentración y funciones ejecutivas.
- Logopedia: rehabilitación del habla, comprensión y comunicación.
- Apoyo psicológico y espiritual: acompañamiento emocional y adaptación a la nueva realidad tras el daño cerebral.
Diez síntomas de alerta
El diagnóstico de la encefalitis autoinmune puede ser complejo, ya que los síntomas se confunden con trastornos psiquiátricos o neurológicos. Reconocer las señales de alerta es clave para actuar a tiempo:
- Fiebre persistente.
- Dolor de cabeza intenso y continuo.
- Cambios en el comportamiento o la personalidad.
- Problemas de memoria o comprensión.
- Alucinaciones o confusión mental.
- Dificultades para hablar o entender.
- Pérdida de equilibrio o coordinación.
- Convulsiones.
- Somnolencia o disminución del nivel de alerta.
- Aislamiento social o pérdida de interés en el entorno.

