La Unidad de Daño Cerebral Severo Crónico de la Fundación fue creada en el año 1999 para atender de forma integral a las personas afectadas de daño cerebral irreversible no rehabilitable. Desde entonces se han atendido casi 300 casos, con gran variabilidad demográfica y edades comprendidas entre los 14 y los 92 años. El 60% de nuestros pacientes se encuentran en Estado Vegetativo (EV) y el 40% en Estado de Mínima Conciencia (EMC), siendo su etiología en un 30% traumática, un 40% anóxica y un 15% cerebrovascular.
En el transcurso de estos 21 años, la unidad ha ido creciendo para dar respuesta a la creciente demanda existente hasta alcanzar -tras la última ampliación en el año 2018-, una capacidad de más de 60 plazas, convirtiéndose así en la unidad más grande de España.
La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios es un referente en Daño Cerebral Severo Crónico y gestiona actualmente 9 unidades específicas en sus 26 hospitales en España.
El objetivo principal de la Unidad es atender correctamente y de manera continuada las necesidades del paciente ingresado y su entorno familiar, estableciendo las bases de una relación terapéutica Equipo-Familia basada en la confianza y el objetivo final común, que es el bienestar del paciente.
La existencia de esta Unidad en la Comunidad de Madrid permite mantener una continuidad asistencial para el seguimiento y control clínico, así como para el desarrollo, fomentando la comunicación y colaboración directa con los profesionales del centro.
El programa de Daño Cerebral Severo Crónico Irreversible No Rehabilitable incluye de forma específica pacientes con trastorno severo del nivel de conciencia con diagnósticos de Estado Vegetativo (EV), actualmente denominado Síndrome de Vigilia Sin Respuesta (SVSR) y Estado de Mínima Conciencia (EMC), y con un tiempo de evolución suficiente para poder establecer que los objetivos de ganancia funcional o neurológica con programas de Nurorrehabilitación específica se han descartado razonadamente.
La Unidad Hospitalaria de DCSC está dividida en 3 salas de fácil acceso: 2 situadas en el pabellón San Juan de Dios y una situada en el pabellón de San Camilo. Todas las salas tienen luz natural y una temperatura regulada y adecuada para los pacientes. Las salas tienen una estructura abierta (las camas están situadas en un único ambiente), específicamente pensadas para la supervisión continuada y la atención de las necesidades propias de estos pacientes.
Este tipo de estructura permite la observación y monitorización continuada de los pacientes que por sus características clínicas no pueden solicitar voluntariamente la atención puntual necesaria en sus complicaciones más habituales y potencialmente graves: obstrucción de vía aérea, dificultad de manejo de secreciones respiratorias, crisis comiciales con/sin status, etc.
Las movilizaciones y traslados se realizan mediante sistema de grúas de techo que dan cobertura con facilidad a la totalidad del espacio asistencial.
La Unidad dispone de varias habitaciones individuales para atender a pacientes en situaciones especiales (clínicas, familiares, etc.), que permiten mantener la privacidad y el acompañamiento las 24 horas, así como de salas para los familiares que pueden visitar a los pacientes a diario, en un horario establecido.
En la Unidad trabaja un equipo formado por distintos profesionales que atienden las necesidades del paciente y su familia de forma integral.
- Médico responsable
- Neurología
- Medicina Interna
- Enfermería
- Auxiliares de Enfermería
- Fisioterapia
- Psicología
- Musicoterapia
- Trabajo social
- Servicio de Atención Espiritual y Religiosa (SAER)
- Voluntariado
- Servicio de Atención al Usuario